Desde que era muy joven tenía curiosidad del continente africano, donde se descubrieron las primeras evidencias del ser humano. Único, por contener una de las más grandes poblaciones de mamíferos, anfibios, aves, etc., esparcidas por estepas interminables, bosques y selvas con una variedad de flora única adornadas por lagos, ríos y cascadas con caídas de aguas imponentes, serranías con montañas sagradas. Seres humanos con lenguajes y dialectos tan diversos que hacen del África, un lugar soñado para ser vivenciado y quedar asombrado por experiencias plenas.
El sol y las miles de formas en que se viste para darnos el mejor de los espectáculos ya sea en las arenas de los desiertos, en los océanos, ríos y lagos, en los llanos, valles y montañas, bosques y selvas, oculto entre nubes o apenas dejándose ver entre la niebla. En cada lugar de este hermoso planeta donde siembra vida desde que se deja ver hasta que con sus últimos rayos de luz desaparece.
Como una melodía, como un poema, me inspira en cada imagen que logro, para volver al día siguiente tal vez mirando desde otro ángulo, desde otro lugar pero siempre al sol vestido con sus mejores galas sabiendo que es el astro rey, el que nos da la vida una y otra vez.
Que tu cámara fotográfica te permita jugar con tiempos prolongados de exposición y te permita ser una artesano de la luz para crear como un escultor, un pintor, tu visión de tu arte en una imagen donde el movimiento es la expresión de vida infinita.
Explorar la naturaleza sobre el verde de la pradera o entre montañas de cimas blancas, caminado por la selva o por el bosque, navegando por un rio o lago… solo para sorprenderse por ese ser viviente que habita cada rincón que es su medio donde exhibe su belleza en un guiño que te regala sin nada a cambio.
La manifestación del ser humano y sus emociones reflejada en una mirada, en un gesto, en un movimiento… estar atento sin pensar en el tiempo, para captar e inmortalizar en una fracción de segundo y ser testigo desde su confianza donde se muestra sin máscaras, auténtico… revelándonos su verdadera personalidad para inmortalizarlo en imágenes.
Dejarse llevar por la aventura de llegar a lugares que muestran rincones donde el paisaje cambia con el tiempo, te sorprende cada vez que vuelves como la primera vez, ya que la luz es como el pincel del artista que combina los colores de suaves a más vivos… tomar la cámara y simplemente congelar tus emociones en una imagen que habla por mil palabras.